martes, 21 de febrero de 2012

Americanas que la lian.

¿Y ese título, a qué se refiere?

Pues a féminas americanas, de toda clase, color y condición, con tendencia a crear enredos.

Se gritan en el metro, se pelean en el Wholefoods, se meten en problemas en el párquing de Costco...

Mis experiencias más surreales han sido:

- "Don't rob a gansta, mamma."
Profesional joven de 30 y pocos que le roba descaradamente el sitio de aparcar a un latin king de Harlem. Este se baja cuando ella ha acabado de aparcar y ella se pone a gritar en plan locura total. (No le tocó un pelo).


- Metro de Nueva York: línea verde entre Times Square y el Upper East Side. 
Señora de color sentada leyendo su kindle. Se le sienta otra señora de mediana edad acabada de salir de pelu al lado.

Señora contenta con la peluquería se toca el pelo. Se la ve contenta. El pelo le luce bonito. Yo le sonrío desde delante asintiendo con ella en que el pelo se ve bonito. 

Infelices, descontentos y mucho desgraciado coge el metro.

Y va y señora amargada de al lado y le insulta -y casi le escupe- porque en un movimiento de pelo, se le ha acercado demasiado (no la ha tocado). 

De nuevo, esbozo una sonrisa para la señora y así demostrarle mi empatía después del insulto más "random ever". La insultadora es una loca de los gatos poseedora de gadgets tecnológicamente avanzados; pero una zumbada peina felinos, en el fondo.


- Drogadicta out of the blue.
Wholefoods es una cadena de supermercados para pijos con consciencia (también llamados modernos a gente que lee demasiado blogs ecologístas). 

En una de sus tiendas todo huele bien, está bien dispuesto, hace pinta de ser delicioso... (Personalmente, no me puedo permitir comprar allí. Sólo lo piso cuando voy a hacer store-checking para mi trabajo.)

Señora normal haciendo lo normal en Wholefoods... Podría ser yo de tan normal que es.

Es el último sitio donde esperas encontrarte una tísica colocada de crack colándose para pagar. Y allí va típica rubita americana con traje y tacones -que no sabe usar, lo cual la asimila a un pato- a defender su posición con un "Who do you think you are?".

Y entonces ve los ojos trastornados de la otra que murmulla con voz baja pero contundente: "Shut up, or I'll kill you."

Mi personita estaba pagando en una caja a unos 10m de distancia, y aún así, me acojoné.
By the way, la lianta salió acompañada del guardia de seguridad y la drogadicta pagó su agua de coco.


- Cougar a la caza.
Para los que desconozcan la denominación "cougar", se refiera a esas maduritas compradoras compulsivas de estampado animal que salen a la caza de cachorrillos (véase, veinteañeros, de nuevo, de toda clase y condición).

Las cougar siempre la lían en los mismos parajes: en un bar de deportes o en centros comerciales.

Habito de caza para cougars.
Son mujeres experimentadas que conocen sus derechos "My taxes paid for that" o "You don't treat a customer like that" y los expresan con potencia verbal mientras mueven sus ubres al viento.

Desde que vivo en Nueva York me siento más discreta que nunca. Pero es que la vida no es un episodio de Curb your enthusiam, ni yo soy Larry David...


I prefer to mind my own business.

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